La mandataria manifestó en su presentación en ese foro parlamentario, que «este gobierno está acostumbrado a defender el interés nacional, y nunca hemos ocultado querer aumentar el gasto militar, como lo han hecho gobiernos anteriores, tal vez a escondidas, sin poner la cara».
Su intervención coincidió con la divulgación de un informe de la OTAN, donde se indica que en 2022 Italia solo destinó al sector armamentista el 1,51 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), cifra aún lejana de los 2,0 puntos porcentuales establecidos por ese bloque para las naciones que integran el mismo.
En relación con el cumplimiento de ese acuerdo, la primera ministra señaló que “lo afrontamos convencidos de que respetar los compromisos es vital para proteger la credibilidad y soberanía nacional”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dio a conocer este martes un reporte en el cual se plantea que Roma alcanzó el pasado año los 28 mil 750 millones de euros en gastos de defensa, un incremento respecto a los 28 mil 10 millones de 2021, pero el porcentaje fue menor en 0,06 puntos.
Esos datos indican que Italia se ubica por debajo del promedio general entre los países miembros de esa alianza militar, que se sitúa en un presupuesto militar equivalente al 1,65 por ciento del PIB, según precisó Stoltenberg.
El 16 de febrero último, el gobierno de Italia reconoció que es difícil cumplir ese compromiso con la OTAN, dadas sus condiciones financieras.
El ministro de Defensa, Guido Crosetto, expresó en ese entonces ante el Senado que “hoy estamos en 1,38 por ciento” y es difícil elevar el mismo, por lo cual planteó a los legisladores la propuesta de “separar el gasto en defensa de las limitaciones presupuestarias”.
Argumentó que, de lo contrario, entre las naciones que integran ese bloque bélico “seremos los únicos en no llegar al objetivo de los 2,0 puntos porcentuales, cuando otros ya hablan del 3,0 o del 4,0 por ciento”.
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