Las detenciones ocurrieron en el Distrito Federal y en los estados de Río de Janeiro, Paraná, Sao Paulo, Goiás, Espíritu Santo y Rio Grande do Sul.
El portal R7 asegura que por la llamada Operación Firearms (armas de fuego) resultó capturado un hombre denunciado por el Ministerio Público Federal en Río por tráfico internacional de armas, tras el decomiso en junio de 2017 de 60 fusiles en el aeropuerto internacional de Galeão.
Los artilugios de guerra llegaron a Brasil desde Miami, Estados Unidos, según la policía.
Tal confiscación fue la mayor de la historia de la policía carioca.
Al menos 15 fusiles son del modelo AR-10 y 45 AK-47, calibre exclusivo de las Fuerzas Armadas, pero, tras decisión judicial, el Ejército entregó los artefactos bélicos a la Policía Civil.
De acuerdo con la PF, durante la operación hubo dos flagrantes de posesión ilegal, además de la requisa de 14 armas de fuego y municiones de diferentes calibres.
Todos los presos fueron presentados al Poder Judicial y conducidos al sistema penitenciario.
La operación de este martes es coordinada por la Fuerza de Tarea Internacional de Combate al Tráfico de Armas y Municiones, que tiene entre los integrantes a representantes de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública y de la estadounidense Agencia de Investigaciones de Seguridad Interna (Homeland Security Investigations).
Hasta 16 años de prisión pueden llegar las penas por tráfico internacional de armas y comercio ilegal de aparatos de guerra.
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