Funcionarios del Ministerio de Medioambiente detectaron el isótopo Cesio-137 en 16 sacos, guardados en un almacén de la provincia de Rayong, y que proceden de una fundición de acero en Prachinburi, donde la víspera se confirmaron los primeros rastros radiactivos.
Sin embargo, las autoridades aseguran que los niveles de radiación se encuentran dentro de los parámetros aceptables, recoge el canal público Thai PBS.
Por su parte, el gobernador de Rayong, Traipob Wongtrairat, ordenó el cierre del almacén y la inmediata devolución de las bolsas con material contaminado, que se suman a otra decena dentro de la fundición donde se detectó la sustancia.
Tailandia llevaba varios días buscando un cilindro de metal con el material radiactivo Cesio-137 en su interior y que supuestamente se extravió a finales de febrero de una central eléctrica en Prachinburi, en el norte de Rayong.
El lunes, representantes de la Oficina de Átomos para la Paz informaron que se encontraron rastros de la sustancia en una fundición de acero, a unos 10 kilómetros de la central eléctrica donde se extravió inicialmente el dispositivo.
Las autoridades evitaron confirmar que el polvo contaminado proceda del cilindro, aunque admitieron que el Cesio-137 no puede ser creado por sí solo en la naturaleza, sino por el hombre, lo que parece indicar que fue destruido en los hornos de la fundición.
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