La Cancillería sumó en una declaración su voz al repudio internacional a la decisión de cambiar criterios de la llamada Ley de Desconexión del 2005, enmarcada en la retirada entonces de la Franja de Gaza.
De acuerdo con París, la enmienda en cuestión abre las puertas para el establecimiento de colonias judías en Cisjordania, en particular en Homesh, Ganim, Kadim y Sa Nur, “incluyendo en tierras palestinas privadas”.
Condenamos en fuertes términos esta postura contraria al Derecho Internacional y llena de consecuencias que solo atizarán las tensiones, advirtió.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, defendió hoy la iniciativa, sin embargo, aseguró que Tel Aviv no tiene interés en crear nuevos asentamientos allí.
Francia instó a las autoridades israelíes a revertir la decisión y recordó el complejo escenario imperante, por la cercanía de “fiestas religiosas”.
En ese sentido, pidió a la potencia ocupante poner fin a medidas unilaterales y a respetar los compromisos de Aqaba y Sharm el-Sheikh, en aras de recuperar un horizonte político creíble y favorable para la solución de los dos Estados viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad.
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