La Federación de Transportadores Urbanos de Guayas solicitó a las autoridades de la urbe costera subir el valor del pasaje a de 0,30 a 0,40 dólares, pero la alcaldía guayaquileña se negó a acceder a ese pedido.
De acuerdo con el municipio, subir el precio afectaría la economía de la mayoría de los ciudadanos que usan el sistema de transporte público y advirtieron que la suspensión de servicios públicos constituye un delito penal, por lo cual interpondrán acciones judiciales.
Entretanto, los habitantes de Ambato, capital de la provincia Tungurahua, en la región de la sierra, llevan desde el pasado 13 de marzo sin autobuses, pues los transportistas también reclaman un aumento de 10 centavos en el precio del pasaje.
De acuerdo con ese sector, las cooperativas están al borde de la quiebra por falta de recursos para cubrir los gastos del combustible y denunciaron que los 0,30 centavos que perciben por pasajero no cubren sus erogaciones.
También la alcaldía ambateña se opone al incremento y denunciaron a los líderes del paro ante la Fiscalía.
Indígenas de Tungurahua advirtieron la semana pasada que habría protestas si suben el costo del transporte.
Para los pueblos originarios de esa zona en medio de la situación económica crítica en el país no es prudente que el gremio del transporte quiera beneficiarse bajo el argumento de un mayor valor de los combustibles y las piezas de repuesto.
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