Por Nicholas Valdes
Periodista de la redacción Asia y Oceanía de Prensa Latina
Sus playas bordeadas de palmeras, sus manantiales en medio de la selva y una atrayente cultura son algunos de los incentivos para los millones de turistas que desde todas las latitudes del planeta llegan cada año a esa joya geográfica del sudeste asiático.
Sin embargo, ni toda la algarabía generada por los visitantes puede evitar que -un día al año- sus pobladores se retiren casi por completo de este mundo interconectado de nuestros días.
Una vez al año, y sin importar la época, la vibrante Bali se convierte en una isla fantasma y se entrega al Hari Raya Nyepi, que literalmente significa “el día de guardar silencio”.
EL ORIGEN DEL SILENCIO
Se trata de la fecha más especial del calendario lunar, pues, aunque ese territorio se rige por el almanaque gregoriano para las diligencias cotidianas, son las fases del satélite natural de la Tierra las que marcan muchas actividades, en definitiva, las rectoras en la vida de los locales.
Como el calendario lunar es más corto que el gregoriano, el Nyepi se celebra cada año entre marzo y abril, en coincidencia con la primera luna nueva, que en este 2023 apareció el 22 de marzo.
En el día del silencio, todos aquellos que se encuentren en Bali deben permanecer en sus casas u hoteles durante 24 horas para hacer creer a los malos espíritus que la isla está vacía y así ahuyentarlos, por lo que, desde las seis de la mañana hasta la seis del día siguiente, la vida de uno de los destinos turísticos más dinámicos del planeta se detiene por completo.
Durante el Nyepi, no hay trabajo ni placer. Simples acciones como cocinar, limpiar, ver televisión, conectarse a internet, hablar por teléfono, o incluso leer, están prohibidas. Es un día únicamente para la meditación y reflexión en penumbra.
Durante la festividad, las cuatro prohibiciones para los hindúes balineses son: abstenerse de encender fuego, de trabajar (amati karya) y de aventurarse fuera del recinto familiar
(amati lelungan) y de disfrutar del entretenimiento (amati lelanguan).
EL NYEPI EN 2023 Todas las entradas a Bali se suspendieron desde el miércoles 22 a las seis de la mañana (hora central de Indonesia) hasta las seis del día siguiente, incluidos puertos y el aeropuerto internacional I Gusti Ngurah Rai.
El gerente general de la terminal aérea, Handy Heryudhitiawan, anunció la suspensión temporal de las operaciones durante 24 horas, específicamente para vuelos comerciales. El cierre del aeropuerto se coordinó previamente con las aerolíneas.
En lo que va de 2023, ese aeropuerto atendió un promedio diario de 49 mil pasajeros nacionales y extranjeros, así como 360 movimientos de aeronaves por día.
También está prohibido el tráfico automotor, con excepción de los servicios de emergencia.
De igual forma, las luces se apagaron por la noche, excepto en determinadas instalaciones públicas como hospitales y comisarías.
A los hoteles se les permite mantener iluminación mínima y los visitantes deben permanecer en confinamiento, mientras mercados, tiendas, oficinas, cafés, bares, restaurantes y otros espacios públicos están cerrados.
Observamos Nyepi, el día de guardar silencio para marcar el Año Nuevo en el Calendario Lunar Caka. Pasaremos el día en la autocontemplación, evaluamos el pasado y lo que debemos hacer para ser mejores personas en el futuro, esperamos la comprensión de nuestros visitantes y los animamos a que se sumen a este proceso de introspección, declaró el representante para Bali del Consejo Religioso Hindú de Indonesia, Nyoman Kenak, previo a la celebración.
Este año el Nyepi coincidió con el inicio del Ramadán, el mes sagrado en la religión islámica (del 22 marzo al 21 de abril), que también se rige por el calendario lunar.
Por lo que los musulmanes de la isla pudieron realizar la oración del tarawih en la mezquita más cercana, pero debieron de desplazarse a pie y celebrar la plegaria sin utilizar
altavoces y con iluminación limitada.
Por otro lado, se instó a los fieles que no tenían una mezquita cerca de su domicilio a realizar el rezo en sus respectivas casas.
En realidad, esta no es la primera vez que Nyepi coincide el mismo día que la festividad de otra religión; nos hemos enfrentado a la misma situación muchas veces, señaló Kenak.
Durante el Nyepi, la serenidad y la oscuridad se adueñan de todos los rincones de Bali para exhortar a sus habitantes y visitantes a resaltar valores como la generosidad, la humanidad, la
paciencia, la humildad y el amor.
El “día de guardar silencio” llega entonces como una manera apropiada de sentir toda la espiritualidad que la isla tiene para ofrecer y, en medio de la efervescente industria del ocio, alejarse del usual bullicio.
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