Según el ente estatal, la localidad ubicada en la región de Uzguen, se registró un deslizamiento de aproximadamente un millón de metros cúbicos, que amenazó a un grupo de viviendas ubicadas a escasos 300 metros del lugar.
Las autoridades informaron además que enviaron al lugar a 24 rescatistas, quienes evacuaron a los residentes locales hacia la vecina aldea de Kurshab, en tanto declaraban el estado de emergencia natural en el poblado.
Al ser un país eminentemente montañoso, los deslizamientos de tierra en Kirguistán a menudo causan muertes.
La última vez que ocurrió una gran tragedia fue en 2017 en el pueblo de Ayuu, en el sur del país. En esa ocasión el deslizamiento de tierra provocó la muerte de 24 personas, incluidos nueve niños.
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