Durante la sexta Conferencia y Exposición Water Philippines en Manila, Marcos explicó que el país debe aprovechar las tecnologías modernas de gestión del agua para abordar el problema.
Aseguró que Filipinas depende en gran medida de los acuíferos subterráneos y necesita mejorar sus sistemas de filtración para gestionar mejor las aguas superficiales y dar acceso a todos al agua potable.
Marcos hizo los comentarios tres días después de que el Dr. Sevillo David Jr, director ejecutivo de la Junta Nacional de Recursos Hídricos, informara que 11 millones de familias filipinas todavía obtienen agua de pozos profundos, ríos, lagos y agua de lluvia insalubres.
La cifra es casi la mitad del total de familias filipinas, que se situó en 26,39 millones en 2020, según los últimos datos del Gobierno.
En un informe de 2021, la Autoridad Nacional de Economía y Desarrollo (Neda) expuso que el suministro de ese recurso en el país está distribuido de manera desigual debido a la variabilidad de las precipitaciones, además del tamaño y las características de cada isla.
Según Neda, el suministro disponible no puede hacer frente al rápido crecimiento demográfico y económico.
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