«Mantendremos el paro nacional el viernes (24 de marzo) y el calendario de asambleas para deliberar el estado de huelga, porque, aunque hemos logrado un avance con respecto a la definición de la dirección, todavía necesitamos garantizar la suspensión de las privatizaciones», afirmó Deyvid Bacelar, coordinador general de la FUP.
Las demandas son para que el Gobierno federal actúe con más fuerza en el sentido contrario a las desnacionalizaciones.
De acuerdo con la federación, después de tres meses de Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Sila, la empresa petrolera de economía mixta Petrobras todavía sufre con el control dejado por el derrotado mandatario Jair Bolsonaro.
«La junta directiva y el Consejo de Administración de la empresa siguen ocupados por nominados de Bolsonaro. Ellos corren contra el tiempo para concluir las ventas de activos, mientras boicotean las propuestas de reconstrucción de la estatal», alerta la entidad.
A principios de este mes, el Gobierno federal envió una carta a los directivos de la empresa pidiendo la suspensión de las desestatificaciones.
Sin embargo, bolsonaristas (partidarios del exmilitar) insertados en el mando de la compañía estatal parecen ignorar la orientación.
La empresa pública sigue con los trámites para la venta de la refinería Lubnor, en el estado de Ceará (nordeste), además de polos de producción en Rio Grande do Norte y en Espíritu Santo (sudeste).
«Petrobras va en contra de la orientación dada por el Gobierno de Lula, vía Ministerio de Minas y Energía, para que interrumpa las privatizaciones», critica la FUP.
Según el portal Rede Brasil Atual, entonces, para frenar las embestidas del excapitán del Ejército, que aún reverberan en la entidad, e impedir la dilapidación del patrimonio público, los petroleros están movilizados.
«El viernes, día 24, las trabajadoras y trabajadores petroleros de todo Brasil cruzarán los brazos en una gran paralización nacional, exigiendo la suspensión de las privatizaciones y la salida de la gestión bolsonarista. Es hora de que la clase de Jair se vaya», remarcó Bacelar.
Señaló que la «desbolsonarización de la compañía» tiene que avanzar rápidamente.
Por ello, insistió, «la FUP y sus sindicatos comunican una paralización nacional. Contra las privatizaciones y para que alcancemos el cambio en la gestión de Petrobras. Para que el Gobierno de Lula, finalmente, tenga el control de Petrobras a partir del 27 de abril», subrayó.
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