Las del Gigante Asiático son de las que más significados poseen, y resulta clave conocerlos si se quiere comprender los poemas, pinturas y novelas, o simplemente al momento de escoger alguna como obsequio.
Aquí las flores siempre tuvieron una posición de honor, con un cariño y dedicación tan particular hacia su cultivo, que permearon la cultura, el arte y las tradiciones hasta la actualidad.
A la peonía se le asocia con la prosperidad y el matrimonio feliz; la del cerezo o sakura significa fuerza, orgullo e integridad moral; y la de loto es sinónimo de virtud, pureza y capacidad de mantener los ideales ante las dificultades de la vida.
Las orquídeas encarnan la elegancia, la simplicidad y el buen gusto; las del melocotonero expresan el amor romántico, mientras el crisantemo es signo de dignidad personal y no se regala debido a su extendido uso en los funerales.
Para los chinos todas ellas y otras más son importantes y favoritas, por lo que durante años fue complicado escoger solo a una como la máxima representante del país y entonces la Asociación Nacional de Flores se dio a la tarea de indagar cuál sería la preferida en calidad de símbolo oficial.
Una encuesta de esa entidad reveló en julio de 2019 que la peonía ampliamente ganó apoyo para ser la flor nacional de China, frente a las demás candidatas en competencia: el Winter sweet (dulce de invierno), el crisantemo, la orquídea, la camelia, la de loto, la osmanto dulce, la rosa, la azalea y el narciso.
La Asociación elevó la propuesta al Gobierno, además con el argumento de que ese elemento goza de cuatro mil años de historia, crece por todo el territorio, conquistó el sobrenombre de “rey de las flores” y se le considera auspicioso.
Ahora la llegada de la primavera es sinónimo de celebraciones múltiples donde millones de personas acuden a admirar la belleza de esa y otras flores muy queridas en China.
(Tomado de Orbe)