En un discurso televisado a la nación, Netanyahu informó que la Knesset (parlamento) debatirá esa iniciativa en su próxima sesión para dar tiempo a la negociación con los críticos de la propuesta.
La decisión fue provocada por las masivas concentraciones que desde hace semanas se efectúan en diversos puntos del país contra esa normativa, que restringiría la capacidad del Tribunal Supremo para rechazar leyes al permitirle al Parlamento volver a legislar normativas impugnadas por ese órgano.
El plan, además, permitiría al Ejecutivo ultraderechista controlar el nombramiento de los magistrados.
La crispación creció desde ayer a niveles sin precedentes tras la destitución anoche del titular de Defensa, Yoav Gallant, un día después de sus cuestionamientos públicos contra la reforma judicial y llamados al diálogo.
La defenestración desató protestas masivas en Israel y llamados a una huelga general de diversos sectores, incluidos médicos, universidades e Histadrut, la principal federación de sindicatos de esta nación.
Diversas televisoras nacionales destacaron que los sectores más derechistas de la alianza gubernamental presionaron en las últimas horas a Netanyahu para mantener el cronograma del proyecto, pese a la creciente oposición política, empresarial y militar.
Según la versión electrónica del diario The Jerusalem Post, tras tensas negociaciones el dirigente del partido ultraderechista Poder Judío y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, aceptó engavetar la iniciativa por el momento.
A cambio, señaló, Netanyahu tendrá que crear la Guardia Nacional y someterla al mando de Ben Gvir.
En respuesta a los reportes, el diputado Gilad Kariv afirmó que ese cuerpo debería estar bajo el control de la policía y no de un grupo de extrema derecha ni servir como milicia privada del ministro.
Los votos de Poder Judío y del también ultraconservador Sionismo Religioso son clave para mantener la mayoría parlamentaria de la coalición en el poder.
De forma simultánea, esta tarde decenas de miles de partidarios del Gobierno salieron a las calles para defender el proyecto ante los cientos de miles de movilizados contra el plan.
Grupos de derecha como Regavim, Im Tirzu, Ad Kan, Bezalmo y Torat Lehima, convocaron a sus efectivos ante esta “situación de emergencia”.
“Hoy dejamos de estar en silencio. Hoy es el día en que la derecha despierta”, escribió en Twitter Ben Gvir, conocido por sus posturas racistas y antiárabes.
Capturas de pantalla publicadas por los medios de prensa de los grupos derechistas en WhatsApp y Telegram mostraban mensajes que llamaban a reprimir a los manifestantes contra la reforma y se referían a la situación como una guerra civil.
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