Un comunicado de prensa del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) precisa que los participantes analizarán hasta el viernes lo ocurrido en la temporada ciclónica 2022 y revisarán el plan operativo anual para la del 2023.
Asimismo, decidirán si se deben retirar nombres de las listas de huracanes por su grado de afectación, así como estarán en paneles de discusión relacionados con alerta temprana y la cooperación internacional.
La selección de Costa Rica por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como sede de la cita 2023 responde en parte a la celebración por el aniversario 135 del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el cual integra ese Comité de Huracanes.
Para el titular del Minae, Franz Tattenbach, eso ha hecho que Costa Rica esté totalmente involucrada en los procedimientos técnicos que deben llevarse a cabo para regular la temática de los ciclones en nuestra región. «Estamos muy complacidos de ser sede», apuntó.
De acuerdo con el Minae, la implementación por primera vez de varios paneles de discusión busca intercambiar opiniones con las personas que hacen pronósticos en cada país y, así, mejorar la coordinación del Comité de Huracanes, que ya lleva 26 años de existencia y es una de las más exitosas plataformas de coordinación regional en el mundo.
El director del IMN, Werner Stolz, señaló que el Comité revisa anualmente el plan operativo que se aplica a lo interno del Centro de Huracanes, quien es el emisor de los avisos de seguimiento de ondas tropicales, tormentas y ciclones.
«No cabe duda, que, por ejemplo, para el huracán Otto (2016) la información emitida por este centro contribuyó a una alerta temprana efectiva en nuestro país, siendo así con todos los sistemas ciclónicos que nos afectan regularmente año tras año», subrayó Stolz.
De su parte, el representante de la OMM para América del Norte, América Central y el Caribe, Rodney Martínez, exaltó la labor y la trayectoria del IMN, que este año celebra 135 años.
npg/ale