En un fraternal encuentro con la embajadora cubana, Liurka Rodríguez, ambas coincidieron en identificar a este sector como un valioso pilar en las relaciones bilaterales y destacaron la existencia de un programa de colaboración en este ámbito.
Dicho plan, suscrito el pasado año durante la visita a esta nación del sudeste asiático del primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, pretende fortalecer los intercambios en las artes escénicas, la música, la danza y la cinematografía, entre otras manifestaciones.
Las interlocutoras destacaron la fortaleza que ambos países poseen en la preservación del patrimonio y ratificaron su interés por compartir experiencias en la vital encomienda de conservar, salvaguardar y promover los valores culturales como sustento de la diversidad.
Rememoraron además la magistral presentación realizada aquí en el verano de 2016 por la actual directora del Ballet Nacional de Cubva, Viengsay Valdés, a la cual concurrió el rey Norodom Sihamoni, y enfatizaron que la danza tendió así un nuevo puente de amistad entre los dos países.
Durante el diálogo trascendió también que en la preciada colección literaria de la Reina Madre se conserva un ejemplar del libro Embajada en la selva y antes: Paralelo 17, del luchador revolucionario, diplomático y escritor Raúl Valdés Vivó.
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