Según la representante del PNUD en la nación, Melanie Hauenstein, constituye una responsabilidad colectiva construir una sociedad más inclusiva con el fin de garantizar a los ciudadanos con discapacidad el acceso a los servicios que necesitan para vivir una vida digna.
En este sentido, la puesta en funcionamiento del Centro de Rehabilitación de Karantina, en el Hospital Gubernamental de Beirut, brindará alrededor de 360 sesiones de tratamiento y 80 consultas médicas mensuales sin costo, incluyendo fisioterapia, logopedia, terapia psicológica, intervenciones tempranas y otros beneficios.
La instalación cuenta con acceso ininterrumpido de electricidad, al operar mediante un sistema híbrido de energía solar fotovoltaica y diésel.
Con el financiamiento del PNUD, la sala ofrecerá servicios gratuitos a los pobladores hasta que pueda continuar su trabajo mediante el cobro de una pequeña tarifa en el futuro.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 15 por ciento de la población de Líbano o más de 900 mil habitantes sufren de discapacidad y solo el 10 por ciento de ellos tienen acceso a la atención médica requerida.
El PNUD trabaja desde hace más de dos años con las comunidades locales y las partes interesadas en el barrio capitalino de Karantina para planificar un entorno sostenible e inclusivo, que comprende la instalación de calentadores de agua energéticos, paneles solares para los hogares, apoyo psicosocial, alumbrado público, rehabilitación de pequeños comercios y viviendas, entre otros.
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