El jefe de Gobierno expresó mediante un comunicado “profundo pesar por la pérdida de vidas y la angustia sufrida por las personas a bordo de la embarcación” que partió de este país en las primeras horas de la mañana del martes con 32 personas a bordo, incluidos dos residentes.
Estas islas gemelas no darán la espalda a los más de 600 migrantes de África Occidental, que quedaron en la nación, luego de ser llevados al Caribe como turistas entre noviembre de 2022 y enero de 2023, remarcó la autoridad.
A fines de diciembre último fletes promovidos por FastFlyLinks Travel & Tours, con sede en Abuja, trajeron aquí viajeros del llamado continente negro, entre ellos de Camerún, por cinco mil dólares estadounidenses.
Algunos declararon a medios periodísticos que escapaban de una situación angustiosa, en una zona donde la guerra civil hizo estragos durante los últimos seis años.
Antigua Airways, una asociación entre el Ejecutivo de Antigua y el inversor nigeriano Marvellous Mike, organizó vuelos chárter, mientras sus esfuerzos fueron imitados por otro operador al margen de nuestro conocimiento, admitió el ministro de Información, Melford Walter Nicholas.
Operadores aéreos nos utilizaban como trampolín a Sudamérica y, por lo tanto, tuvimos que suspender las rutas desde África, señaló el funcionario.
Las tropas guardacostas involucradas en la operación multinacional de búsqueda y rescate de los accidentados ayer descartaron ofrecer detalles sobre los fallecidos, pero aseguraron que eran emigrantes de África Occidental.
Las 32 personas zarparon de Urlings (Antigua) rumbo a las Islas Vírgenes estadounidenses en un barco llamado Jenna B, que se volcó y hundió a unas 12 millas al sur de Conaree (San Cristóbal y Nieves).
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