Un artículo de la agencia de noticias Xinhua ejemplificó en cuatro capítulos varios casos de extranjeros arrestados, encarcelados de forma ilegal y torturados en los penales norteamericanos, ya sea en nombre de la guerra antiterrorista o solo por ser migrantes.
Se refirió a la existencia de esas “prisiones negras” en lugares como Cuba, Afganistán e Iraq, pese al creciente rechazo de la comunidad internacional y el llamado a cerrarlas en años recientes.
El texto mencionó, por ejemplo, que en 2001 Estados Unidos abrió el reclusorio en la base naval de Guantánamo, suelo cubano, con el pretexto de llevar allí a los sospechosos de terrorismo, pero lo convirtió en un lugar donde probó métodos extremos de castigo.
Deploró que Washington utilizara el sitio para alimentar el odio el prejuicio hacia los musulmanes, fomentar la división racial y el antagonismo en la sociedad norteamericana.
Igualmente, criticó el caso omiso a varios reportes de expertos en derechos humanos, que reclaman clausurar esa y otras cárceles por el tratamiento inhumano, denigrante y enfermizo a los reos para extraerles una confesión.
El documento de Xinhua en otro momento también habló de las violaciones a los derechos humanos en las penitenciarías ubicadas dentro de Estados Unidos y las consecuencias en la salud física y mental de las víctimas.
Este material se suma a otros publicados desde febrero por instituciones del Gobierno del gigante asiático sobre los problemas creados por Estados Unidos con sus políticas en temas como democracia, justicia y libertades individuales.
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