El diputado reclamó una asociación real y sincera lejos de la discriminación entre los ciudadanos para superar la crisis y designar al nuevo jefe de Estado.
Raad enfatizó que nadie en Líbano puede manejar los asuntos del país desde su posición sectaria a expensas del resto de los componentes, y “nadie aspira a eso en absoluto”, sentenció.
En medio de discrepancias y la agudización de la crisis, el Parlamento de Líbano intenta designar al presidente de la República número 14 después de la independencia, luego del fin del mandato de Michel Aoun el 31 de octubre.
Huelga de los empleados de la empresa de telecomunicaciones Ogero, reclamos salariales de los trabajadores públicos y jubilados; así como los altos precios de los artículos de primera necesidad y la negativa al diálogo político describen la realidad de Líbano, a las puertas del sexto mes de vacancia presidencial.
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