Especialistas presentes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular explicaron que el medicamento antes mencionado inhibe la enzima ciclooxigenasa (COX), que crea moléculas mensajeras cruciales en la respuesta inflamatoria.
La aspirina es capaz de controlar los factores de transcripción para la expresión de citocinas durante la inflamación, al tiempo que influye en muchas otras proteínas inflamatorias y ARN no codificantes que están muy relacionados con la respuesta inmunitaria.
Los científicos demostraron que “ralentiza la descomposición del aminoácido triptófano en su metabolito cinurenina mediante la inhibición de unas enzimas asociadas denominadas indoleamina dioxigenasas (IDO)”.
Preciaron que el metabolismo del triptófano desempeña un papel fundamental en la inflamación y la respuesta inmunitaria.
Los especialistas plantearon que la aspirina regula a la baja la expresión de IDO1 y la producción asociada de cinurenina durante la inflamación, pues es un inhibidor de la COX, esto sugiere una posible interacción entre la COX y la IDO1 durante la inflamación.
“La IDO1 es una diana importante para la inmunoterapia, un tipo de tratamiento contra el cáncer que ayuda al sistema inmunitario del organismo a buscar y destruir las células cancerosas”, subrayaron los expertos.
Los inhibidores de la COX modulan el eje COX-IDO1 durante la inflamación, los investigadores predicen que los inhibidores de la COX también podrían ser útiles como fármacos para la inmunoterapia.
La aspirina –uno de los medicamentos más utilizados en el mundo- es un antiinflamatorio no esteroideo, y es usada para el dolor, la fiebre y la inflamación, y otros se la toman a diario para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
rgh/joe