Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, destacó la trayectoria de Rousseff como dignataria de su país (2011-2016) y economista, pues se dedicó durante años al progreso global.
Elogió el prestigio e influencia en el mundo de la reconocida política, tras considerar que con su nominación el Gobierno de Brasil ilustra la importancia del banco y del Brics, integrado por esa nación y también por China, Rusia, India y Sudáfrica.
“Creemos que con su liderazgo sabio y profesional, y con los esfuerzos concertados de todos los estados miembros, el Nuevo Banco de Desarrollo tendrá grandes logros (…) contribuirá más al desarrollo y prosperidad de las economías emergentes”, acotó.
El viernes pasado esa institución, asentada en la ciudad china de Shanghái, eligió a Rousseff por unanimidad e informó que la gestión comenzó de manera inmediata.
Como parte de su función, la brasileña dirigirá al personal operativo del Banco y sus actividades ordinarias.
El Nuevo Banco de Desarrollo lo establecieron en 2015 los socios del grupo Brics con el objetivo de que se convirtiera en una entidad de alcance global, y movilizara recursos para obras de infraestructura y de impulso al desarrollo sostenible.
Durante los primeros años de operación se enfocó en crecer y luego admitió como nuevos miembros a Bangladesh, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay.
Desde su creación aprobó 80 proyectos por alrededor de 30 mil millones de dólares y en sectores como transporte, agua y sanidad, energía limpia, infraestructura digital y desarrollo urbano.
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