Una reunión de las máximas autoridades de la isla, reflejó esta semana distintos indicadores al respecto de la más significativa industria en esta nación, la de los viajes.
Durante el balance anual del Ministerio del Turismo (Mintur) el primer ministro cubano, Manuel Marrero, esbozó los principales datos referentes a 2022, cuando visitaron el país un millón 14 mil 87 extranjeros, para el 37,8 por ciento, comparado con 2019, antes de la pandemia de la Covid-19.
Ello significó un déficit si se tiene en cuenta que la meta para esos 12 meses era de 2,5 visitantes, cuya cifra final representa el 64,6 por ciento de lo planificado. Pese a tales desalentadores datos, significaron a la vez un alza del 4,5 si se compara con 2021.
Sobre el particular, medios de prensa locales como el digital Cubadebate, refieren otros elementos de la reunión mencionada como afectaciones.
Ese es el caso de un asunto relacionado con las exportaciones de servicios, que logró 74 por ciento del plan, para el 36,2 por ciento de los ingresos por dicho concepto comparado de igual manera con 2019.
En uno de los primeros planos de las cifras turísticas está Canadá, tradicional primer emisor de viajeros a esta isla, cuyo mercado se recuperó solamente en el 48 por ciento (comparado siempre con 2019). Para la comunidad cubana en el exterior, la recuperación fue del 53 por ciento, indican esos reportes oficiales.
Rusia fue el segundo mercado hasta el comienzo del conflicto con Ucrania en febrero de 2022. Las emisiones de turistas disminuyeron a cero, aunque en noviembre se reactivaron las conexiones aéreas con muchas limitaciones.
En cuanto a calidad, el reporte informa sobre los resultados de algunos indicadores de la Encuesta Nacional de Satisfacción para publicar que la Satisfacción general (92.9 por ciento), Posible repitencia (90.7), Recomendación del destino (92.3), y relación calidad-precio (85.7).
Reconocieron entonces que independientemente de estos resultados, existieron un grupo de afectaciones a la calidad, fundamentalmente por la falta de alimentos y bebidas e insumos, deficiente servicio, insuficientes actividades de ocio y entretenimiento en los polos turísticos, falta de mantenimiento en las instalaciones e inestable servicio de internet.
A ello se agregan quejas de la asistencia por los receptivos nacionales, y dificultades para el reaprovisionamiento de combustible, tanto a la aviación, como para autos de alquiler y garantía a los circuitos.
En esas cuerdas se agrega que otro de los problemas es la fluctuación de capital humano. Al cierre de 2022 tenían en el turismo 116 mil 966 empleados, sin embargo, la tasa de fluctuación fue de 20,1 por ciento (contra el 5,11 de 2021).
Pese a tales dificultades, el balance del Mintur presentó para este año un plan de alcanzar los 3,5 millones de visitantes extranjeros (antes de la pandemia superaban los cuatro millones por año).
Las autoridades indicaron que aún conscientes de las insuficiencias y limitaciones -que transitan por retos desde lo interno a lo externo- aumenta la atención y exigencia para las buenas prácticas y calidad en el hacer diario, en busca de mejora la calidad y variedad de alimentos y bebidas, y promover fortalezas como país (recalca el Mintur).
De ahí que además de los 3,5 millones de visitantes para este año, esa instancia se plantea aprovechar las oportunidades que puede proveer la Feria Internacional de Turismo (FITCuba) y la infraestructura existente para realizar otros eventos, promover el ron y tabaco cubanos, y los atractivos culturales y patrimoniales.
En el debate que siguió a la presentación de los resultados y metas, participaron el primer ministro, el titular de Turismo, Juan Carlos García, y directivos, empresarios y funcionarios del sector recreativo, con uno de los temas centrales en cuanto al desabastecimiento en las instalaciones hoteleras.
El primer ministro refirió como factores de los problemas el bloqueo recrudecido (trabas económicas, financieras y comerciales de los Estados Unidos contra Cuba), la crisis económica que dejó la pandemia, el conflicto en Ucrania, y la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Marrero, señaló que para apreciar a 2023 como mejor, hay que trabajar y pensar de manera diferente, identificar deficiencias, quitar trabas internas y aprovechar la inteligencia colectiva.
Asimismo, ahondó en las dificultades cubanas para ingresar divisas y acceder a financiamiento, y el alto valor de las importaciones en sectores priorizados y productos imprescindibles para la población.
Por tanto, como resumen de esa reunión los expertos aprecian un desequilibrio que con esfuerzo el Gobierno cubano puede vencer, sobre todo en la segunda mitad de este año.
Según informes preliminares, también citados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la isla recibió 488 mil 989 visitantes foráneos de enero a febrero de este año, con destaque para los llegados desde Canadá (252 mil 838), seguidos de los cubanos residentes en el exterior (51 mil 187).
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