Carrozas, comparsas y el símbolo inequívoco de «La Chabela», recorrieron la Sexta Avenida del centro histórico capitalino para conmemorar 125 años del desfile bufo del Viernes de Dolores, de ahí su nombre.
Este 2023, el proceso electoral estuvo en el centro de la sátira de los estudiantes de Medicina, Leyes, Farmacia, Química, Física o Humanidades, pues todos caben en las estrofas de «La Chalana», el himno por excelencia de la Huelga, devenida en set público de protesta contra los gobernantes de turno y sus abusos de poder.
Varias carrozas portaron retratos de algunos candidatos de partidos políticos que aspiran a un cargo público con pancartas donde se leía «el cochinero político», «Votos comprados, Tribunal Supremo Electoral» y «Soy hija de un genocida, sin valores» en referencia a la presidenciable Zury Ríos, hija del exdictador Efraín Ríos Montt, y su partido Valor.
El viernes cuaresmal, que religiosamente está dedicado a los Dolores de María, tomó desde sus orígenes en 1898 un significado social en tanto denuncia «todos los dolores del pueblo de Guatemala», aunque muchos dudan en la actualidad de su significado por la corrupción y cooptación del poder imperante en la propia Tricentenaria.
La manifestación pacífica estudiantil está vinculada al entonces presidente Manuel Estrada Cabrera, quien dio a la población algunas libertades que fueron aprovechadas por los estudiantes de Medicina y Derecho para pedir apertura y mejoramiento de escuelas primarias.
Sin embargo, el propio Estrada reprimió poco después la libre emisión de pensamiento, incluida la Huelga, inscrita como Patrimonio Cultural de la Nación en 2010.
El acuerdo que le dio vida reconoce que «la tradición recoge símbolos y significados del sentir de la sociedad guatemalteca, y es un legado histórico que se ha mantenido por más de cien años, producto de diversos procesos sociales, económicos, políticos y culturales».
Las actividades de la Tricentenaria Universidad de San Carlos retomaron este año su original sentido, después de dos años de prohibición por la pandemia de la Covid-19.
Previo al jolgorio, se eligieron los Sub Honorables Comités de Huelga de cada unidad académica, el Honorable Comité de Huelga y circularon boletines cada viernes de Cuaresma.
La elección de Rey Feo y la publicación y circulación masiva del periódico anual «No nos Tientes» completan la fiesta universitaria llena de jocosidad, pero muchas veces violenta porque grupos de encapuchados se infiltran en el desfile y provocan desórdenes.
No obstante, como hace más de 100 años, La Chalana guía el paso estudiantil con su letra «Matasanos practicantes/ del emplasto fabricantes/güisachines del lugar estudiantes:/en sonora carcajada porrumpid, Ja, Ja».
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