Contamos con una amplia experiencia en la elaboración de estos documentos, la cual ponemos al servicio de América Latina, el Caribe y África, porque pensamos en la importancia de que desde el Sur crezcan las propuestas de este tipo, comentó a Prensa Latina.
De acuerdo con el titular, expuso ese interés en la Unesco, donde Venezuela presentó esta semana el expediente de candidatura de la tradición del joropo para engrosar el patrimonio cultural de la humanidad y entregó junto a autoridades de Cuba, República Dominicana, Haití y Honduras el relacionado con los saberes y las tradiciones para elaborar y consumir el casabe.
Conversamos al respecto con el señor Tim Curtis, el secretario de la Convención del 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, porque queremos asesorar y acompañar a los países que necesiten respaldo para avanzar por este camino, señaló.
En la última década, Venezuela inscribió en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad a los Diablos Danzantes (2012), la parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire (2013), los conocimientos y técnicas tradicionales del cultivo y procesamiento de la curagua (2015), el carnaval del Callao (2016) y el ciclo festivo en la veneración y culto de San Juan Bautista (2021).
Asimismo colocó en la lista de Salvaguardia Urgente la tradición oral mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral (2014) y los cantos de trabajo de Los Llanos de Colombia y Venezuela (2017), y en la Lista de Buenas Práctica el programa biocultural para la salvaguardia de la tradición de la Palma Bendita (2019).
Villegas confirmó que el país sudamericano trabaja para una pronta presentación en la Unesco del expediente de candidatura de los saberes y las tradiciones en torno a la elaboración y el consumo de la arepa.
Este alimento y el contexto social que lo rodea son también una parte muy importante de nuestra identidad, abundó.
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