El Ministerio de Relaciones Exteriores criticó la generalización del concepto de seguridad nacional y el abuso del poder estatal por parte del país oceánico en cuestiones comerciales.
Urgió a Canberra a respetar las reglas del mercado, mantener el principio de competencia justa y garantizar un entorno libre de discriminaciones a las empresas chinas.
Australia es el último país en vetar a TikTok en los equipos oficiales, alegando preocupaciones de seguridad nacional.
La ofensiva contra el popular programa de minivideos se inició en Estados Unidos durante la última etapa del mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021), ahora la retomó su sucesor Joe Biden y contempla la prohibición a usarla en los dispositivos del Gobierno.
En las últimas semanas también dieron similar paso Canadá y varias naciones de la Unión Europea, que se sumaron así a India, Pakistán, Afganistán y Taiwán en la lista de territorios del mundo donde está vetada la red social.
Reino Unido este martes impuso una multa a TikTok por 12,7 millones de libras esterlinas por “violaciones a la ley de protección de datos, incluido el mal uso de información personal de menores de edad”.
La semana anterior el director ejecutivo de la firma, Shou Zi Chew, estuvo sometido a un aluvión de preguntas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sobre las operaciones de la red social y sus supuestos vínculos con el Gobierno de China.
Pero Beijing advirtió que rechazará y actuará en caso de una venta forzada de las acciones de esa aplicación, pues involucraría a tecnologías sujetas a controles de exportación.
Según algunos reportes de prensa, la administración del presidente Biden tiene planes de pedirle a la dueña de TikTok -la empresa china Bytedance- venderle sus acciones si quiere mantenerse operativa dentro de Estados Unidos.
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