La iniciativa partió del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuyo país la sufre con cierta intensidad a pesar de los recursos materiales y financieros con los que cuenta y tener una alta producción de alimentos y medicinas.
Se trata de un primer paso en un objetivo mayor que comenzará a concretarse con una reunión entre líderes de sectores empresariales, incluidas organizaciones de la agricultura familiar y campesina, y autoridades de alto nivel de los países que participan en esta Cumbre, los días 6 y 7 de mayo en Cancún, México.
La alianza se establece en un momento en que, después de las subidas de las tasas de interés el pasado año que incidieron en el crecimiento de las cotizaciones.
Al parecer estas ya tocaron fondo en la región, según cifras globales de febrero, y la coordinación propuesta por México debe ayudar a que esos esfuerzos no se estanquen ni disminuya la velocidad en que deben seguir bajando los precios.
En esta cumbre virtual participaron los gobernantes de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, México, Venezuela y San Vicente y las Granadinas – en su calidad de Presidente Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El objetivo de la reunión fue encontrar soluciones conjuntas frente a las presiones de precios y la carestía presentes en la región, así como para fortalecer la integración y el comercio regional.
Para ello se consideraron numerosos factores, entre ellos la afectación al abastecimiento a escala mundial de alimentos y productos de la canasta básica, y energéticos, lo cual se produce, además, en un contexto internacional adverso por una crisis multidimensional que afecta la economía global.
Un panorama agravado por conflictos militares extrarregionales, una lenta recuperación de las operaciones en las cadenas de producción y distribución de bienes, productos y servicios tras la pandemia de Covid-19, una abultada deuda externa que afecta especialmente a los países de bajos y medianos ingresos.
Los dignatarios destacaron la necesidad de contar con un sistema financiero internacional más justo a fin de impulsar la recuperación económica para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de sus pueblos, para lo cual acordaron avanzar en la definición de las facilidades comerciales, financieras y de otra índole.
El objetivo con ello es lograr que el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios ocurra en mejores condiciones con la prioridad de abaratar los costos para la población más pobre y vulnerable.
Los mandatarios acordaron, en consecuencia con esas metas, crear un Grupo de Trabajo Técnico integrado por representantes de gobierno de cada país para determinar las medidas de cooperación regional mencionadas, establecer un plan de acción para implementarlas en un plazo razonable y facilitar el comercio a fin de evitar los altos precios.
Además, realizará un análisis de viabilidad y acciones que deriven en un acceso más ágil y efectivo a productos de consumo básico e insumos a través del avance de mejores condiciones logísticas, e impulsará medidas para la facilitación del acceso al crédito a nivel internacional.
Además, abogará por aumentar el financiamiento multilateral de proyectos agrícolas, agroindustriales y de infraestructura para el transporte de mercancías.
En ese marco los dignatarios saludaron la próxima realización de una reunión entre sectores empresariales, incluidas organizaciones de la agricultura familiar y campesina, y autoridades de alto nivel de los países que participan en esta Cumbre, los días 6 y 7 de mayo en Cancún, México.
Finalmente, acordaron continuar los trabajos en el marco del compromiso establecido durante la VII Cumbre de la Celac, celebrada el 24 de enero de 2023, en Buenos Aires, e invitaron a los demás gobiernos de la región a sumarse a esta iniciativa.
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