Los ministros de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian (de Irán) y el príncipe saudita Faisal bin Farhan Al Saud firmaron el pacto en el contexto de sus primeras conversaciones formales, realizadas en esta capital y acompañados del homólogo anfitrión, Qin Gang.
El convenio igualmente hace referencia a la apertura de consulados de esos países en distintas ciudades de sus territorios.
Esta fue la primera reunión en más de siete años entre los jefes de la diplomacia iraní y saudita.
A principios del mes pasado, representantes de las dos naciones cerraron una semana de diálogos en Beijing con el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y tener embajadas.
También acordaron respetar la soberanía de los Estados, no interferir en asuntos internos y reactivar tanto un acuerdo de cooperación en materia de seguridad firmado en 2001, como otro de 1998 para promover los lazos en los ámbitos económico, comercial, de inversión, técnico, científico, cultural, deportivo y de la juventud.
Los nexos entre esos territorios se rompieron en 2016.
China acogió sus negociaciones de paz luego de que el presidente Xi Jinping en diciembre pasado se reunió con el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud cuando viajó a Arabia Saudita y después recibió aquí a su homologo de Irán, Ebrahim Raisi, a mediados de febrero.
El gigante asiático valoró dichas conversaciones como una victoria de la paz y el diálogo, pues conllevaron a resultados satisfactorios y además sembraron un buen precedente para resolver el conflicto Rusia-Ucrania.
Wang Yi, director de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, dijo que las pláticas fueron un logro significativo, una noticia excelente para un mundo sumido en la incertidumbre y enviaron una clara señal sobre cómo las crisis en distintas partes del planeta, incluido la de Ucrania, pueden solucionarse si se manejan de forma apropiada.
Mientras, Xi Jinping pidió a ambas partes trabajar por mejorar más los lazos, tras resaltar su voluntad de resolver las contradicciones y diferencias mediante las consultas, y considerar el acercamiento una muestra del valor de la unidad y cooperación para aliviar tensiones.
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