El proyecto se denomina Tongyi Qianwen y la empresa envía invitaciones a otras firmas para que lo usen, como parte del período de tests.
Según un comunicado, este modelo responde a las órdenes humanas y trabajan en su desarrollo desde 2019.
El presidente ejecutivo de la compañía, Daniel Zhang, prevé presentarlo oficialmente el 11 de abril durante un evento sobre los servicios de almacenamiento en la nube de Alibaba.
En China varios gigantes tecnológicos desarrollan sus propias versiones del ChatGPT y se suman así al frenesí global que destapó esa herramienta.
La plataforma del comercio electrónico JD.com, el desarrollador de juegos en línea NetEase y el buscador Baidu revelaron sus proyectos para crear sistemas similares al de la empresa estadounidense OpenAI.
Pero expertos del sector aseguran que las propuestas chinas serán distintas a la norteamericana, pues se enfocarán sus aplicaciones en el terreno empresarial.
Alibaba la integrará a los servicios de almacenamiento en la nube, JD.com la usará en operaciones de ventas y finanzas, mientras NetEase la vinculará a sus productos diseñados para la educación.
Los entendidos auguran el éxito de esos emprendimientos al señalar como factores a favor de China su amplio número de cibernautas, la gran acumulación de datos y el acceso a sistemas lingüísticos basados en inteligencia artificial.
Pero también llaman la atención en que todavía existe una brecha de al menos dos años en comparación con Estados Unidos.
Al mismo tiempo, muchas revistas de ciencias sociales y publicaciones de universidades del gigante asiático advirtieron que rechazarán los trabajos de investigadores que utilicen dicho sistema para conformarlos.
También cada vez son más las instituciones educativas en el mundo que prohíben a los pupilos apoyarse en el ChatGPT y existe preocupación entre un creciente número de políticos por el impacto en la calidad de la instrucción académica y la seguridad nacional de los países.
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