El líder opositor keniano Raila Odinga desconvocó las manifestaciones semanales, los lunes y jueves, en protesta contra la inflación galopante que aqueja a este país del oriente africano y en demanda de su reconocimiento como ganador de las elecciones presidenciales de agosto pasado.
Odinga asegura que los comicios fueron fraudulentos a pesar de que la Comisión Electoral Independiente, el Tribunal Constitucional y observadores regionales certificaron la diafanidad de la consulta.
La delegación oficial estará integrada por siete diputados que serán presentados ante el Legislativo al igual que los miembros del grupo negociador de la oposición.
A mediados de marzo pasado Odinga, candidato fallido por la la Alianza Kenya Primero, declaró la guerra al gobierno e instó a sus partidarios a salir a las calles; las protestas callejeras en esta capital y otras localidades dejaron tres muertos, entre ellos un miembro de las fuerzas del orden, decenas de heridos y un número crecido de arrestado.
Sin embargo, Odinga no es el único pretendiente a la presidencia keniana pues el tercer aspirante más votado en los comicios, Peter Obi, del Partido Laborista, asimismo reivindica la vitoria en la liza presieencial aunque hasta el momento limitó su actividad a una denuncia antela justicia.
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