Según la cancillería, el fundador del Partido de los Trabajadores estará acompañado de 40 autoridades y los compromisos comenzarán mañana.
El Gobierno comunicó además que numerosos empresarios también deben integrar la comitiva.
Durante la estancia, que se extenderá hasta el 15 de abril, Lula debe reunirse (día 14) con su par chino, Xi Jinping, y abordar el panorama político mundial.
Este será el primer viaje oficial del exdirigente obrero a China desde que asumió el cargo el 1 de enero.
Destaca el acuerdo que firmará entre el Grupo de Medios de China, conocido por su sigla CMG, y la Secretaría de Relaciones Institucionales del gobierno brasileño.
El texto, obtenido por el portal UOL, fija como meta «reforzar la cooperación con las imprentas brasileñas, aumentar la confianza mutua y promover el desarrollo de las relaciones entre los dos países».
Inicialmente, el viaje presidencial estaba programado para el 26 de marzo. Sin embargo, el exsindicalista fue diagnosticado con bronconeumonía, lo que llevó a un aplazamiento de su partida por consejo médico.
Lula afirmó este lunes que en China consolidará los lazos y que planea invitar a Xi a visitar Brasilia.
En una entrevista con Voz de Brasil, el extornero mecánico comentó que quería que los chinos hicieran inversiones para generar empleo en este país y que Brasil vendiera más productos a la nación asiática.
Tras su salida de Beijing, Lula hará una conexión en los Emiratos Árabes Unidos, donde deberá dormir una noche y llegar a territorio nacional el 16 de abril.
El Gobierno federal corroboró que la finalidad del viaje es «promover el relanzamiento de las relaciones con el que es el principal socio comercial del país desde 2009».
China importó el pasado año más de 89 mil 700 millones de dólares en productos brasileños, especialmente soja y minerales, y exportó casi 60 mil 700 millones de dólares al mercado nacional.
El volumen comercializado, 150,4 mil millones de dólares, creció 21 veces desde la primera visita de Lula a China, en 2004.
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