El titular libanés aseguró que la nación levantina considera cualquier trabajador extranjero como un invitado y, en ese sentido, elogió el paso del Gobierno etíope de llevar a cabo un extenso proceso de capacitación para los empleados.
Bayram manifestó que tal iniciativa eleva el valor moral del trabajador y contribuye a un retorno de inversión muy importante para la economía de la nación africana.
También respaldó la idea de enseñarles el idioma del país al que van a laboral, en la intención de facilitar el proceso de negociación, pues “acorta muchas distancias y problemas”, expresó.
Según la Agencia Nacional de Noticias, la autoridad libanesa reconoció que la firma de un acuerdo será una señal importante para los dos países, sin pasar por alto el tema humanitario.
Destacó la necesidad de tener en cuenta las condiciones económicas que sufre Líbano y recalcó la importancia de la seguridad para el trabajador etíope en pacto con las agencias de contratación.
Por su parte, la ministra Kamil informó al titular Bayram sobre la reforma laboral que impulsa Etiopía relacionada con las habilidades, el trabajo y la enseñanza del árabe y otros idiomas.
Al mismo tiempo, reiteró el propósito de fortalecer la relación con Líbano a través de la diplomacia laboral.
Durante décadas y bajo un sistema de patrocinio (Kafala), Líbano ha recurrido a trabajadores inmigrantes, contratados en países como Bangladesh, Etiopía, Kenya y Filipinas, para atender casas, operar en las gasolineras y abastecer los estantes de los supermercados.
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