Esa liquidez la clasificaron a corto y largo plazos. Según cifras estadísticas del cuarto trimestre de 2022, el ratio de CET1 de los bancos más importantes de la eurozona subió hasta el 15,27 por ciento en el período mencionado, en comparación con el 14,74 del trimestre precedente, y del 15,6 un año antes.
El ratio de capital CET1 de los bancos de la zona del euro oscila entre el 12,60 por ciento en España y el 22,86 en Estonia.
Dicho indicador es un porcentaje sobre los activos ponderados por riesgo y relaciona los fondos con los que cuenta el banco para hacer frente de forma inmediata a imprevistos según el riesgo de los activos que tiene en su balance.
El banco debe tener activos de alta calidad y libres de cargas, que pueden convertirse fácil y rápidamente en efectivo en los mercados financieros sin pérdida de valor para cubrir sus necesidades de liquidez en una situación de tensión durante 30 días.
Esa tensión es como la ocurrida recientemente tras el colapso de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank, y la adquisición del suizo Credit Suisse por el UBS, que fue organizada de forma estatal.
Además, hay otro ratio de liquidez, que es el de financiación estable neta, que mide la capacidad de resistencia de un banco a medio o largo plazo.
En ese sentido, los bancos significativos de la zona redujeron su ratio de financiación estable neta hasta 125,76 por ciento en el cuarto trimestre del año (127,06 por ciento en el trimestre anterior y 129,40 en el cuarto trimestre de 2021), lo que denota una alerta financiera importante
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