En octubre último, el FMI estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional aumentaría 4,4 por ciento y en enero fijó la cifra en 4,0 por ciento.
La entidad también disminuyó sus expectativas para el próximo año al 5,0 por ciento, en comparación con el 5,3 por ciento anunciado a principios de 2023.
Hace una semana el Banco Mundial proyectó que el PIB egipcio crecería solo 4,0 por ciento en este año fiscal y en el próximo como consecuencia de la crisis internacional.
Según el organismo, el país mejoró sus reservas de divisas debido al aumento de los ingresos del turismo y del canal de Suez, así como del financiamiento exterior.
No obstante, como factores adversos citó la escasez de divisas y el crecimiento del déficit presupuestario.
El ministro de Finanzas Mohamed Maait afirmó este mes que la economía nacional crecerá 5,0 por ciento el próximo año fiscal, que comienza el 1 de julio venidero.
Maait estimó un superávit primario del 2,5 por ciento del PIB, con una tasa de déficit general de 6,37 por ciento.
oda/rob