En capilla ardiente en la sede de la Casa Amarilla, de la Cancillería, el jefe de Estado rindió honores a Lucena, de quien dijo constituye un ejemplo para todos los que durante todos estos años han participado en la construcción de un proyecto de país absolutamente libre y soberano.
Significó que ella fue la protagonista de la construcción de un sistema que garantizó en los últimos 24 años procesos electorales absolutamente confiables.
Manifestó que ella se antepuso al fuego concentrado y el odio de los fascistas por los medios de comunicación, los cuales creyeron que con sus campañas podrían encontrar algún gesto de debilidad o atemorizarla.
Maduro señaló que durante largos años (2006-2020) sus enemigos se encontraron con el valor y el patriotismo de la mujer venezolana, ante las campañas de intolerancia.
Si alguien marcó todo el funcionamiento constitucional, la construcción de un sistema impecable de garantías absoluta, de transparencia del sistema electoral, esa persona tiene nombre y apellido, y es Tibisay Lucena, remarcó.
El gobernante recordó la trayectoria de la extitular y destacó que fue “la cabeza brillante” en la construcción del nuevo Poder Electoral, además de ser propulsora y corredactora para la creación de los cinco poderes del Estado, del régimen político y electoral.
Horas más tempranas, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y varios ministros rindieron tributo a quien hasta el momento de su deceso fungía como ministra para la Educación Universitaria.
Rodríguez calificó a Lucena como una “demócrata profunda” y apuntó que gracias a su desempeño y el de los demás compañeros del Consejo Nacional Electoral, el pueblo humilde y siempre excluido, tuvo real acceso a la democracia verdadera del siglo XXI.
Enfatizó que dio luz a un nuevo sistema electoral “profundamente democrático” y dio vida a la soberanía popular y la democracia participativa y protagónica.
La también ministra de Economía y Finanzas ponderó que detrás de aquella mujer, que la presentaron como técnica electoral, había una “patriota de primera”.
La vicemandataria declaró que Tibisay cambió de paisaje, pero se fue con la frente en alto, nunca desmayó y ese es el ejemplo para todos de lo que significa la lealtad y el compromiso por la patria y el pueblo.
jcm/jcd