Los expertos obtuvieron los datos del movimiento del vapor de agua con el empleo de dos satélites operativos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
El viento une todo lo demás en la atmósfera, incluidas las nubes, los aerosoles, el vapor de agua, la precipitación y la radiación, dijo Xubin Zeng, coautor del estudio y director de Dinámica del Clima e Hidrometeorología del centro universitario.
Gracias a algoritmos más avanzados, los estudiosos pudieron hacer la estimación de los vientos horizontales no solo a una altitud, sino a diferentes altitudes en el mismo lugar, dijo Zeng citado por Geophysical Research Letters.
Explicó que la medición del viento generalmente se realiza de maneras diferentes, entre ellas mediante el uso de radiosonda, un paquete instrumental suspendido debajo de un globo de seis pies de ancho.
Durante el estudio, Zeng y su equipo evitaron usar datos de modelos y, en su lugar, emplearon informes del movimiento del vapor de agua registrados por los dos satélites de la NOAA.
Los satélites se movieron en la misma dirección, separados por un intervalo de 50 minutos y detectaron el movimiento del vapor de agua a través de la radiación infrarroja.
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