Este fin de semana se efectuaron numerosas conversaciones telefónicas entre dignatarios de la región y encuentros tanto presenciales como virtuales para intentar buscar un arreglo a la crisis en esa nación.
Egipto, que comparte más de mil 270 kilómetros de frontera con Sudán, fue uno de los más activos.
El presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, dialogó por separado con su homólogo de sursudanés, Salva Kiir, y con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Mientras, de forma paralela, el canciller egipcio, Sameh Shoukry, conversó con su par sudanés, Ali Al Sadiq, con el titular de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Fak; y el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
También el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, intercambió con Guterres sobre la situación en Sudán tras el estallido de los combates entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido.
Precisamente, el organismo panárabe celebró ayer una reunión extraordinaria para abordar el tema.
Tras los debates, la Liga llamó a las partes enfrentadas a detener el derramamiento de sangre y a dialogar.
Por su parte, los presidentes keniano, William Ruto; sursudanés, Salva Kiir; ugandés, Yoweri Museveni; yibutiano, Ismail Omer Guelleh, y somalí, Hassan Sheikh Mohamud, efectuaron una cumbre virtual la víspera para tratar el asunto.
Los miembros de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo, un bloque económico regional, instaron “un cese inmediato de las hostilidades”.
Asimismo, acordaron enviar a Jartum a Kiir, Ruto y Guelleh para mediar entre las partes en conflicto.
Este lunes está programada un encuentro del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana para discutir la situación en Sudán.
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