También en el encuentro realizado en el palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, el fundador del Partido de los Trabajadores aludió en ese compromiso a las familias.
Las autoridades debatieron en la cita formas de reforzar la seguridad en el ambiente escolar después del episodio de violencia ocurrido en el municipio de Blumenau, sureño estado de Santa Catarina, donde el 5 de abril un hombre armado con un hacha mató a cuatro niños e hirió a otros cuatro, en una guardería en Blumenau.
«Las llamadas plataformas, las llamadas grandes empresas que ganan dinero con la divulgación de la violencia, son cada vez más ricos. Algunos son los empleados más ricos del planeta tierra y continúan divulgando cualquier mentira. No tiene criterio», señaló Lula.
Insistió en que se debe tener el valor de «discutir la diferencia entre libertad de expresión y ser cretino, o no llegaremos muy lejos. O tomamos en cuenta la necesidad de educar a los padres», refirió.
Para Lula, también la familia «tiene que estar involucrada en ese proceso, tiene que tener responsabilidad y ayudar a la escuela», dijo.
En su pronunciamiento, el exsindicalista dijo también creer que la garantía de la paz en los centros docentes no se hará solo con medidas de seguridad pública, como detectores de metales o presencia de guardia escolar.
«No vamos a resolver este problema solo con dinero, levantando la pared de la escuela y colocando detector de metales. Sigo imaginando a los niños siendo cacheados en la puerta de las escuelas, lo patético que sería para los padres, para el alcalde, para el gobernador, para el presidente de la República y para las instituciones del país», razonó.
Demandó no convertir a la escuela «en una prisión de máxima seguridad, que no tiene solución. No tiene dinero para eso, ni es políticamente correcto, humanamente correcto, socialmente correcto», aseguró.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Flávio Dino, anunció el 12 de abril una ordenanza elaborada por el Gobierno federal con reglas para que las redes sociales restrinjan contenidos que estimulan atentados en las escuelas.
«¿Por qué decidimos hacerlo? Ante la gravedad de la lesión al derecho a la vida y a la paz de las familias. Un niño vale más que todos los términos de uso de todas las plataformas», recalcó Dino.
Brasil registra 93 víctimas de ataques en escuelas con armas de fuego entre 2002 y 2022, según una reciente encuesta divulgada por el Instituto Sou da Paz (Soy de la Paz) que tuvo en cuenta casos en nueve estados del gigante suramericano. De ese total de agredidos, 34 murieron y 59 resultaron heridos.
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