Por Yosbel Bullaín
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Nicaragua
Los grupos violentos hicieron cuanto pudieron para tratar de eliminar a los gobernantes sandinistas y destruir un país que, antes de la intentona, mostraba resultados económicos sobresalientes en el nivel regional.
Violencia por doquier, asesinatos, una feroz campaña mediática y noticias falsas, centraron el accionar de los golpistas durante casi tres meses con decenas de muertos entre ellos más de 20 oficiales de la Policía Nacional, según cifras oficiales.
Para el analista político Manuel Espinosa, fue un momento muy trágico, porque era evidente la política norteamericana contra Nicaragua y los deseos locales de prosperar y desarrollarse como una nación libre y soberana.
En diálogo con Prensa Latina, el también director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI), afirmó que utilizaron “apátridas” nicaragüenses, quienes no dudaron en ningún momento jugar el papel de traidores y retrasar la economía nacional.
“Con el intento de golpe lograron no sólo acabar con el sector económico, sino también dividir a la sociedad nicaragüense generando el odio”, expresó.
FINANCIAMIENTO EXTERNO
De acuerdo con Espinosa, ya antes del año 2018, Estados Unidos y la Unión Europea se dedicaron a crear, organizar y financiar la seudo oposición.
“Financiaron toda una red de organizaciones no gubernamentales (ONG) que luego llamaron sociedad civil; y a un sinnúmero de partidos políticos”, aseveró.
En esa línea, también mencionó el respaldo financiero de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID,siglas en inglés); Fundación Nacional para la Democracia y el Instituto Republicano Internacional.
Además, con el fin de financiar a la oposición mediática nicaragüense, de 2014 a 2021 la fundación Violeta Barrios de Chamorro, una ong vinculada con la desestabilización, recibió más de siete millones de dólares de la Usaid.
Así lo reveló una investigación de la plataforma digital The GrayZone, la cual añade que dicha agencia no sólo financia organizaciones contrarias al Gobierno, sino que “las capacita en aspectos que van desde las estrategias electorales y las relaciones públicas hasta la divulgación de mensajes en redes sociales”.
LA IGLESIA A FAVOR DEL GOLPE
Espinosa comentó sobre el papel de la Iglesia católica en los acontecimientos y lo calificó de nefasto.
“Al igual que en los años de 1980, la iglesia se viró una vez más contra el pueblo, y muchos de sus líderes religiosos dirigieron la protesta”, rememoró.
A su juicio, el accionar de la iglesia no es nuevo y trajo como consecuencia la pérdida de feligreses en más de un 50 por ciento, lo cual responde a su actuar contrarrevolucionario, señaló el experto.
Según el diputado Wilfredo Navarro, muchos curas se vistieron con ropas de ovejas y “realmente eran lobos que dirigieron el golpe desde las iglesias”.
“En mis oídos todavía resuenan las palabras del obispo Silvio José Báez, cuando decía que los tranques de la muerte eran lo más grande, lo mejor que se había inventado en Nicaragua”, expresó.
Al respecto, el parlamentario sandinista recordó que en dichos tranques había crímenes, violaciones, asaltos, robos y “no es posible olvidar esas situaciones».
EL GOBIERNO SE FORTALECIÓ
La violencia golpista que intentó destruir Nicaragua fortaleció al Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en unidad con el pueblo, estimó Navarro.
Los golpistas y sus padrinos, aseguró, no soportaban el clima de paz y de desarrollo que se construía en Nicaragua, pues definitivamente para ellos el país era un “mal ejemplo” como Cuba y Venezuela.
Empero, el pueblo nicaragüense dio una respuesta contundente y cuando se controló la intentona golpista, el Ejecutivo del FSLN inició la reconstrucción del país.
“Aquí se produjeron daños en infraestructura, pérdidas de vidas humanas dolorosas y no se volverán a repetir porque el pueblo está claro de que hay que continuar profundizando los avances y los logros de nuestro Gobierno», manifestó.
A cinco años de los hechos violentos, la economía de Nicaragua refleja crecimiento, mientras se impulsa la ampliación de la red hospitalaria, educación gratuita, construcción de cientos de kilómetros de carreteras, así como el incremento de la cobertura eléctrica en todos los departamentos, entre otras acciones.
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