Durante un discurso anoche en conmemoración del Día de la Paz recién aprobado en la Asamblea Nacional (Parlamento), el jefe de Estado recordó cómo los grupos violentos comenzaron a desplegarse en el país hace cinco años cuando se produjo el intento de golpe de Estado que resultó fallido.
El mandatario recordó que, en abril de 2018, antes de las acciones desestabilizadoras, Nicaragua vivía en paz, la economía crecía y se había logrado la reconciliación entre grupos económicos, sociales, empresarios, trabajadores y campesinos, entre otros.
En ese sentido, Ortega se refirió a la recuperación de esta nación centroamericana tras 17 años de Gobierno neoliberales, apreciándose avances en sectores tan importantes como educación y viviendas.
Al referirse al papel de la iglesia católica durante la intentona golpista, destacó que muchos templos se convirtieron en cuarteles donde salían grupos armados a atacar a la población y a unidades de policías, pero estos tenían la orden de no responder a las agresiones.
“Yo nada más les recuerdo a todos los nicaragüenses que piensen un momento lo que era Nicaragua hace cinco años, a ver si se podía caminar por estas calles, a ver si se podía vivir con tranquilidad en las casas”, expresó.
Al respecto, rememoró que el pueblo estaba con terror, pues las muertes eran diarias y las personas asesinadas por los grupos violentos se las achacaban al Gobierno, o a la policía, pero las fuerzas el orden estaban acuarteladas en cumplimiento de lo establecido.
Por otro lado, el líder sandinista se refirió a Rusia y a la visita que realizó este miércoles a Managua el canciller Serguéi Lavrov, con quien conversó, entre otros temas, sobre la paz.
“Rusia está librando una batalla por la paz. No es contra una Nación, es contra los fascistas, los nazis, que hace 16 años dieron golpe de Estado en Ucrania y se instalaron ahí”, comentó.
El gobernante nicaragüense calificó esa situación de dura y difícil, al tiempo que lamentó la muerte de jóvenes soldados rusos y ucranianos caídos en combate.
Ortega hizo un llamado a la paz mundial para alcanzar un entendimiento entre Moscú y Kiev y lograr poner fin al conflicto.
“El pueblo europeo está sufriendo con esa guerra, todos los pueblos ahí están sufriendo. Y también el norteamericano empieza a sentir los efectos de esa acción armada en lo que es el aspecto financiero”, subrayó.
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