Al referirse a una confrontación, donde también resultaron heridas más de tres mil 200 personas desde el pasado día 15, Erdogan consideró necesario poner fin al derramamiento de sangre y retomar las conversaciones de paz.
El mandatario turco tuvo un contacto telefónico con el general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo de Transición, y en otro momento lo hizo con el jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Respuesta Rápida (RSF por sus siglas en inglés).
Al subrayar que su país apoyó sinceramente el proceso de transición en esta nación, tras la ruptura del orden constitucional en 2018, el jefe de Estado estimó que los recientes eventos pusieron en riesgo el éxito de ese periodo de búsqueda de estabilidad, indicó Anadolu.
El gobierno turco lanzó de esa forma otro llamado a poner fin a las hostilidades entre dos facciones de los militares sudaneses.
La víspera, el ministro de Asuntos Exteriores, Mavlut Cavusoglu, aseguró que su país estaba en contacto con la dirección de ambas partes en conflicto y consideró posible un acuerdo para una tregua esta misma jornada.
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