En concreto, el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), dictaminó que la Policía Federal preste oídos, dentro de 48 horas, al testimonio de Gonçalves sobre los nuevos audiovisuales del área interna del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, durante las acciones antidemocráticas.
De Moraes también determinó que el nuevo jefe interino del GSI, Ricardo Cappelli, informe al STF en 24 horas la identificación de todos los funcionarios, sean civiles y militares, que aparecen en las imágenes.
El documento fue firmado ayer por el magistrado y hecho público este jueves.
«La prensa transmitió gravísimas imágenes que indican la actuación incompetente de las autoridades responsables de la seguridad interna del Palacio del Planalto, inclusive con la ilícita y connivente omisión de diversos agentes del GSI», indica un extracto del laudo.
Además, el ministro estableció que el Gobierno informe si cumplió íntegramente dos fallos anteriores rubricados por él: la obtención de los videos de todas las cámaras del Distrito Federal y la audiencia de todos los involucrados en la contención de los actos.
Las nuevas imágenes fueron divulgadas por la televisora CNN Brasil y muestran a Gonçalves y a empleados del ministerio caminando entre los golpistas en los pisos más altos del Planalto, en el momento de la invasión y saqueo.
En los videos, el equipo del GSI, que proporciona seguridad al presidente, les da agua a los invasores e indica una salida de emergencia a ellos.
Ante los hechos, el general manifestó que su staff estaba dirigiendo a los violentos manifestantes al segundo piso para ser arrestados.
Pese a tales argumentos, la Secretaría de Comunicaciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tuiteó que Goncalves fue destituido como jefe del GSI y asumió Capelli, al frente de la seguridad de Brasilia tras la intentona.
Con pedidos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder del exsindicalista, grupos de partidarios radicales del exmandatario Jair Bolsonaro protagonizaron los eventos golpistas del 8 de enero en esta capital.
En esa fecha, marcada en negro en la historia nacional, los extremistas de derecha irrumpieron violentamente y saquearon las sedes del Congreso Nacional, el STF y Planalto.
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