Varios boletines, opiniones y blogs reflejan en la isla tal idea que puede poner su granito de arena en la recuperación del turismo insular.
Esa aceptación tiene un par de claves que se apoyan en la seguridad de la nación y en la amabilidad de los cubanos, a lo que se suman las bellezas, tradiciones y una infraestructura creciente del turismo en la isla, todo ello para beneficiar a la economía.
Cuando Cuba es conocida más que todo por su sol y playa, ahora las autoridades tienen en la mano la idea de la diversificación de las propuestas con circuitos, naturaleza, cultura, tradiciones, congresos y reuniones, o náutica recreativa, entre otros.
De ahí que la modalidad a la cual dedican FITCuba 2023 sea Patrimonio y Cultura, con sede del evento precisamente en La Habana.
Pese a que el propio Ministerio de Turismo (Mintur) de esta nación reconoce deficiencias, sobre todo en los planes de comunicación de esta esfera, y el deseo de incrementar la calidad en los servicios, la isla parece que por sí sola se hace propaganda.
Una propaganda que es sumamente espontanea y que tiene componentes de música, baile y tradiciones que van más allá de los planes oficiales.
De ahí que cada feria de turismo sea mayor que la anterior, con muchos expertos repitentes, y otros que llegan por primera vez.
La Feria como tal es un catalizador, un momento para negociaciones, pero sobre todo el instante apropiado para tener un termómetro de cómo anda el presente y que camino tomará el futuro.
Para Cuba turismo representa palabra clave de ahí que las autoridades apuesten con denuedo por cumplir este año la atención a 3,5 millones de visitantes extranjeros, lo que a fuer de meta y regocijo financiero es símbolo en medio de las dificultades económicas y de recuperación.
Por tanto, de cualquier manera, la bolsa recreativa cubana es ya reconocida por los entendidos, turoperadores y agentes de viajes, y para la ocasión en 2023 una esperanza del Mintur para el futuro cercano.
mem/rfc