El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez es de los que sumó su opinión a este problema y criticó en una entrevista publicada el miércoles, en Alfa y Omega, de España, la ausencia de un componente de rehabilitación en la propuesta del gabinete para enfrentar las pandillas.
El prelado fue certero cuando dijo que el plan del Gobierno, apreciado superficialmente, es un éxito total, pero que el precio de la tranquilidad es la violación de derechos humanos fundamentales.
Pese a señalamientos de organismos y expertos internacionales sobre el tema, las autoridades judiciales salvadoreñas -dijo- omiten «que toda persona tiene derecho a una oportunidad” y aseguró que se cumple lo que expresó Juan Pablo II en 1983 sobre pensar «erróneamente que nadie puede cambiar».
“La presunción de inocencia no parece entrar en la fórmula de quienes se ocupan de la seguridad del pueblo salvadoreño”, opinó el purpurado salvadoreño, según el cual “el pandillero ha sido demonizado de tal manera que está destinado a morir en la cárcel”.
Otra voz, en este caso la de la abogada y secretaria de la organización del Partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Lourdes Argueta, se sumó a estas opiniones contra la falta de una política que trate de salvar a miles de jóvenes, un 80 por ciento del total de pandilleros o presuntos pandilleros, detenidos en el país.
Primero que sean jóvenes los involucrados en estos fenómenos delincuenciales tiene su base en una causa estructural que no es atendida, o sea, se quiere atender las consecuencias sin ir a las causas que originan el problema, dígase la pobreza, corrupción, violencia social y sicológica, entre otros factores, caldo de cultivo para estos fenómenos, puntualizó.
Es un tema muy complicado, muy complejo y la preocupación es esa, vemos como la prevención fue completamente borrada de la política criminal o remedo de la política criminal que impulsa este gobierno, subrayó Argueta en exclusiva con Prensa Latina.
La dirigente partidista aseveró que “sentimos que es muy frágil, en derecho penal hay una categoría del enemigo, donde en vez de atacar a la causa se ataca a la persona.
Aquí, puntualizó, vemos como al ser humano se le están transgrediendo muchos de sus derechos, que aun, cuando estos sean delincuentes, por principios universales de los derechos humanos no pueden ser transgredidos, entonces hay una responsabilidad del estado en relación con eso.
Voces como la del cardenal Rosa Chávez y la de la abogada Argueta, se suman a las que en innumerables ocasiones se pronunciaron por una oportunidad a la rehabilitación de los detenidos, en especial, según algunas fuentes, los más de 20 mil inocentes de las acusaciones que se les hacen.
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