El Ministerio de Manejo de Emergencias dijo que un comité de dicha entidad enviará inspectores a guiar las pesquisas, abiertas por las autoridades de esta capital tras la tragedia, ocurrida el martes.
Pero desde ya exigieron al gobierno de Beijing agotar todos los esfuerzos para dar con el origen exacto del siniestro lo antes posible.
El incendio tuvo lugar en el hospital Beijing Changfeng y se baraja como detonante, las chispas de un equipo de soldadura o fallas eléctricas reportadas en medio de una remodelación del ala este.
Entre las víctimas hubo 26 pacientes con un promedio de 71 años de edad, un familiar acompañante y dos trabajadores.
La cifra pudiera aumentar porque de los 39 lesionados, 18 presentan condiciones severas y otros tres están críticos.
El hospital transfirió a 142 pacientes a otras unidades de la ciudad, suspendió las consultas externas y solo permite la entrada a quienes aun siguen ingresados en su instalación y a los familiares.
La policía arrestó a 12 personas, incluido el director del sanatorio y los encargados de la construcción.
A raíz de la tragedia, China ordenó una revisión de los sistemas de seguridad de todos los hospitales de su territorio.
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