La Ligue1, un torneo pactado a 38 fechas, está en su recta final y el Stade Jean-Bouin de la norteña ciudad representa un escenario ideal para los rojiazules, por la pobre campaña del club local, último en la tabla con apenas tres victorias y 14 puntos, y porque este suma 15 derrotas consecutivas frente al PSG desde 2016.
Los parisinos lideran la campaña con 72 puntos, ocho por delante del Olympique de Marseille y nueve del Lens, mientras Angers está condenado al descenso.
Para los que viven de los pronósticos, en el encuentro de esta noche lo único interesante a seguir es la manera en la que los estelares Messi y Mbappé podrían mejorar sus números, ambos con buenas temporadas para el técnico Christophe Galtier, quien sigue en el centro de las críticas por el nuevo descalabro en la Champions.
“Kiki” encabeza a los goleadores, junto a Jonathan David (Lille), con 20 y busca conseguir su quinta corona consecutiva de máximo artillero en el fútbol francés, con la cual igualaría la hazaña de Jean-Pierre Papin, líder goleador entre la temporada de 1987-88 y la de 1991-92.
Por su parte “Leo” marcha en la cima de las asistencias, con 14, y suma además 15 dianas, números destacados, aunque el futuro del veterano de 35 años en la Ciudad de la Luz parece incierto.
El PSG está a las puertas de convertirse en el club con más títulos de la Ligue1, ya que actualmente comparte con 10 la punta con el descendido Saint-Etienne.
Sin embargo, la campaña 2022-2023 volvió a resultar decepcionantes para el equipo con la segunda plantilla más cara del fútbol, por detrás del Manchester City de la Premier League, tras quedar eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones y de la Copa de Francia.
Abundan los reclamos de cambios drásticos, que implicarían la salida de Messi o del lesionado Neymar, incluso de los dos, y del entrenador Galtier, quien aseguró la víspera a la prensa que se siente dueño del banquillo en la próxima temporada, pese a los rumores.
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