Según precisó dicha entidad, entre los sancionados hay un funcionario ministerial, 633 de otros departamentos del Gobierno central y 14 mil de organismos locales.
Durante el período citado abrió 130 mil casos tras recibir miles de quejas y denuncias de la población sobre prácticas corruptas y violaciones a las normas y leyes del país.
Aparte, 339 mil individuos recibieron amonestaciones.
Desde 2012 el PCCh batalla duro contra la corrupción y en el último lustro aceleró los esfuerzos desde las bases para construir una política limpia en China, así como eliminar el formalismo, la burocracia, la extravagancia y el hedonismo en las instituciones estatales.
Aunque se observan resultados positivos, las autoridades disciplinarias mantendrán la ofensiva a fin de neutralizar a largo plazo cualquier estilo de trabajo considerado indeseable.
La máxima dirigencia del PCCh considera a esos males como la principal amenaza del Partido y en reiteradas ocasiones advirtieron que quienes incurran en dichos actos no tendrán oportunidades de ascenso dentro de la organización y enfrentarán a la justicia por sus errores.
De hecho en octubre pasado el secretario general de la organización y presidente del país, Xi Jinping, prometió castigo firme a las fechorías en el ámbito político y comercial.
“Mientras haya campo abonado y condiciones propicias para su germinación, no se podrá parar ni un solo segundo en esta lucha (…) persistiremos en impulsar en su conjunto que nadie ose, pueda ni intente corromperse”, aseveró.
Según Xi, el PCCh profundizará el tratamiento tanto paliativo como de raíz, impulsará la legislación estatal anticorrupción y potenciará la conformación entre los cuadros de la cultura de la honradez y brindar un servicio limpio.
Durante las investigaciones procesarán tanto a sobornados como a los sobornadores, familiares y personas del círculo laboral, pero también unirán fuerzas con organismos internacionales en casos de fugas y recuperación de bienes.
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