La estatal Agencia Brasil indica que Franco participó en Lisboa en la XIII Cumbre Luso-Brasileña y ese tejido tendrá el apoyo del consulado brasileño en ese país, con la intención de establecer una serie de acciones efectivas, en colaboración con las autoridades portuguesas.
Algunos de los datos que motivan el fortalecimiento de medidas de protección a la comunidad brasileña residente en Portugal aparecen en el Informe Anual sobre la situación de la Igualdad y No Discriminación Racial y Étnica, de 2021, de la Comisión para la Igualdad y Contra la Discriminación Racial.
Tal junta es en Portugal el órgano especializado en la lucha contra la segregación racial. De acuerdo con el documento, los brasileños son quienes más sufren hostilidad.
En cierto trecho, la comisión menciona que la característica o el factor de discriminación más presente en las quejas presentadas es la nacionalidad de los extranjeros (39,2 por ciento), seguida por el color de la piel (17) y el origen étnico-racial (16,9), lo cual puede indicar que los brasileños son lanzados al margen por más de una razón.
Bajo este escenario, se destaca, entre los elementos relacionados a raíz de la discriminación, la nacionalidad brasileña en el tope de la lista (26,7 por ciento). Después aparecen los grupos gitanos (16,4).
Según el informe, el color de la piel negra es el que existe detrás de 15,9 por ciento de los casos de discriminación identificados en Portugal.
Franco destacó que el país europeo ya cuenta con iniciativas que pueden inspirar a Brasil. Una de ellas es un observatorio mantenido por investigadores de la Universidad de Lisboa, que se ocupa de casos de racismo y discriminación.
La ministra conversó con periodistas tras reunirse con la par adjunta y de Asuntos Parlamentarios de Portugal, Ana Catarina Mendes.
Para Franco, la idea es replicar el modelo, con la conducción de académicos de universidades brasileñas, además de firmar un acuerdo bilateral con tal finalidad.
También anticipó a periodistas que la cartera pretende lanzar, en colaboración con el Ministerio del Deporte, un programa de lucha contra el racismo en el ambiente deportivo.
Se pretende blindar a atletas brasileños que están en Europa contra prácticas de segregación.
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