“Isabelita constituye un ejemplo por su respaldo solidario a los pueblos latinoamericanos y en particular a Nicaragua”, aseguró Marta Lorena Martínez, cónsul del país centroamericano en Bolivia.
Martínez recordó que en 1984 Viscarra viajó a Managua para expresar su solidaridad con la causa sandinista en momentos en que ese naciente proceso revolucionario sufría agresiones organizadas y financiadas por el Gobierno de Estados Unidos.
Durante su intervención, una pantalla mostró imágenes del encuentro del comandante Daniel Ortega, jefe de Estado nicaragüense, con la activista fallecida el 30 de marzo último a la edad de 87 años.
La cónsul recordó que Viscarra mantuvo su lucidez e inteligencia hasta sus últimos momentos, y en sus pláticas transmitía con profundidad la historia de las luchas del pueblo boliviano contra las dictaduras, de las que fue protagonista en defensa de los derechos humanos y la democracia.
Significó la representante diplomática nicaragüense que “Chabelita” como se le conocía, fue consecuente con la teología de la liberación y en ese sentido consagró su vida a la solidaridad con Cuba, Nicaragua y Venezuela.
“Aplicó su convicción católica de fidelidad a lo que denominó el dios de la vida a la solidaridad humana en la práctica, y eso la convirtió en un ser humano único”, concluyó.
En el panel integrado por mujeres durante la Feria del Libro de El Alto, la escritora musulmana Sdenka Saavedra subrayó que Viscarra no solo plantó la semilla de la integración solidaria en la “patria grande”, sino también brindó su respaldo al pueblo palestino, al iraní y a los de África en su lucha por la independencia y la soberanía, inspirada en el ejemplo de líderes revolucionarios como Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Hugo Chávez, así como los sacerdotes mártires monseñor Arnulfo Romero, Mauricio Le Fevre y en particular, Luis Espinal, su amigo y fundador junto a ella de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.
Saavedra resaltó que Viscarra sobresalió en las denuncias frente al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
La ponente Silvia Quesada, por su parte, enfatizó en la participación de “Chabelita” como miembro titular de la Comisión de la Verdad, equipo que esclareció los asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos sobre la base de motivos políticos e ideológicos acontecidos en Bolivia del 4 de noviembre de 1964 al 10 de octubre de 1982, así como su papel de educadora popular de diversas generaciones en Café Semilla Juvenil, que fundó junto al sacerdote Daniel Streectch y lideró durante 36 años.
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