De esta suerte, el billete verde hizo retroceder al euro desde cerca de un máximo de 10 meses. El índice dólar ganó cerca de 0,2 por ciento, a 101,37 unidades, tras perder más de un 3,3 por ciento desde principios de marzo.
Las noticias sobre la caída de los depósitos en First Republic Bank recordaron que los riesgos de estabilidad permanecen, mientras que UBS registró un desplome del 52 por ciento en sus ingresos trimestrales.
Sin embargo, los bancos centrales de todo el mundo van a reducir la frecuencia de sus operaciones de liquidez en dólares con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos a partir de mayo, otra señal de que la volatilidad de los mercados financieros de marzo finalizó en esencia.
Aún así, divisas de refugio como el yen se fortalecieron, incluso pese a que el nuevo gobernador del Banco de Japón (BOJ), Kazuo Ueda, dijo que no tiene prisa por cambiar su política monetaria.
El yen subió 0,3 por ciento ante su par estadounidense, a 133,855 unidades por dólar, y 0,4 por ciento ante el euro, a 147,67 unidades, tras tocar antes un mínimo de ocho años de 148,635. El euro bajó 0,1 por ciento frente al dólar.
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