La nación norteña sigue siendo, por amplio margen, el mayor gastador del mundo en ese acápite, a juzgar por el análisis del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés) y citado por el sitio de noticias estadounidense Common Dreams.
El aumento del 0,7 por ciento en términos reales del gasto estadounidense en 2022 habría sido aún mayor si no hubiera sido por los niveles más altos de inflación desde 1981, apuntó el texto.
El incremento del gasto militar se debió en gran medida al nivel sin precedentes de la asistencia militar financiera que proporcionó el país norteamericano a Ucrania, estimada en 19,9 mil millones dólares, planteó Nan Tian, investigador principal de la entidad.
Aunque esta fue la mayor cantidad otorgada por cualquier país a un solo beneficiario en cualquier año desde la guerra fría, representó solo el 2,3 por ciento del total de esa partida en Estados Unidos, ahondó el texto.
En 2022, desglosó, la nación asignó 295 mil millones de dólares a operaciones y mantenimiento militares, 264 mil millones a adquisición e investigación y desarrollo, y otros 167 mil millones al personal castrense.
El análisis mostró además un aumento general del 3,7 por ciento en los gastos militares en todo el mundo a 2,24 billones (un millón de millones) de dólares en 2022, incluido un incremento del 13 por ciento en Europa, la mayor expansión del continente en tres décadas para ese sector.
A juicio de Tian, las estadísticas exhiben cómo los estados refuerzan su capacidad militar en respuesta a un ambiente de seguridad en deterioro, que no parece que vaya a experimentar mejoría en el futuro cercano.
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