La crisis sudanesa adquirió relieve mundial tras la difusión de un comunicado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según el cual «Sudán está al borde del precipicio».
Esta tarde aún resonaban disparos de fusil, insignificantes tras el infierno de artillería, y ametralladoras de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) del general Mohamed Hamdan Dagalo, y los bombardeos de la aviación, del general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición (CST).
En tanto, testigos refieren que ambas fuerzas están enfrentadas en la zona de Darfur (oeste), plaza fuerte de las RSF, donde grupos de residentes huyen de la violencia.
Aparte la destrucción, la Organización Mundial de la Salud alertó hoy sobre elevados riesgos biológicos tras la ocupación por uno de los beligerantes del Laboratorio Nacional de Salud en el cual hay almacenados agentes patógenos del sarampión, cólera y poliomielitis.
La agencia de la ONU se abstiene de identificar a la parte en cuestión.
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