El foro sesionará el 17 y el 18 de julio en paralelo a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), con la premisa de garantizar que se escuchen las aspiraciones de fuerzas y movimientos políticos y sociales de construir un modelo alternativo de desarrollo.
En el encuentro realizado en esta capital, dirigentes y representantes de diversas organizaciones también fijaron como objetivos en su convocatoria promover el debate sobre temas de actualidad global, compartir y articular experiencias de lucha y estrechar lazos entre actores de ambos lados del océano Atlántico.
Para el eurodiputado Manu Pineda, la Cumbre de los Pueblos será un espacio de defensa de la soberanía y la paz, frente a lo que consideró un evento paralelo con dos formas opuestas de ver el mundo.
De un lado la UE, subordinada en su política exterior y dispuesta a seguir el militarismo de Estados Unidos, un imperio decadente pero con mucha capacidad de hacer daño, y del otro la Celac, integrada mayoritariamente por países progresistas que apuestan por un planeta multipolar y por la paz, afirmó el parlamentario del Grupo de la Izquierda en la Eurocámara.
También Alejandro Rusconi, a nombre del Foro de Sao Paulo; David Adler, coordinador de la Internacional Progresista; y Cristina Faciaben, de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de España, resaltaron la oportunidad de ser parte de la plataforma.
En ese sentido, mencionaron la urgencia de levantar la voz contra el neoliberalismo y a favor del respeto a los seres humanos y al planeta por encima de intereses comerciales.
A propósito del foro popular del 17 y el 18 de julio en Bruselas, mostraron igualmente sus expectativas de labor conjunta en la diversidad el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), la asociación de solidaridad Cubanismo.be, la Coordinadora Latinoamericana en Bélgica, el Congreso de los Pueblos de Colombia Capítulo Europa y la Coordinadora Belga contra el Bloqueo a Cuba.
Por su parte, la vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea, Maite Mola, abogó por escoger el camino del protagonismo colectivo y el trabajo conjunto para garantizar el éxito del encuentro alternativo, el cual tendrá una declaración final.
Según sus promotores, la Cumbre de los Pueblos representará además de un espacio de lucha por un mundo mejor, una tribuna para el fortalecimiento de los vínculos culturales entre Latinoamérica, el Caribe y Europa.
Respecto a la convocatoria y al programa, destacaron la intención de enriquecerlos en las próximas semanas.
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